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ARTÍCULOS

Un sacerdote para siempre

El Sacerdocio Eterno de Cristo


(Hebreos 7:25)

Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. (hebreos 7:25-27)


Han pasado algunos días desde que recordamos la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo. Nuestra vista se ha centrado en lo glorioso de su bendito sacrificio, que nos ha traído redención y salvación. Asimismo, el sacrificio de Jesús también le ha coronado como el sacerdote perfecto, en donde su muerte no solo ha repercutido en los aspectos salvíficos, sino que le ha coronado con un sacerdocio que no es limitado como los sacerdocios del antiguo testamento, sino que es un sacerdocio perfecto y para siempre. Quiero invitarte querido joven a que meditemos en el sacerdocio perfecto de Cristo y en sus benditas repercusiones en nuestras vidas.


Dios, desde que Israel recibió la ley en el monte Sinaí, estableció entre otras cosas el sacerdocio Aarónico. Sucedieron miles de sacerdotes que oficiaron delante de Dios, presentando los sacrificios del pueblo y celebrando el Día de la Expiación, primeramente, en el tabernáculo en el desierto, después en los lugares de adoración en Israel y posteriormente en el templo levantado por Salomón en Jerusalén por el pueblo, delante de Dios. (1)


Respecto al sistema de ceremonias y sacrificios entregado por Dios al pueblo de Israel a través de Moisés, debemos decir que era muy complejo. Por esta razón, se escribe el libro de Levítico, como una especie de “manual del sacerdote”, para saber cómo actuar en los diferentes servicios del sistema de sacrificios. Estaba todo reglamentado como quiénes debían ser los sacerdotes, cuál debía ser su vestuario, con quién debían casarse, también un riguroso examen individual, que implicaba, que los que fueran elegidos no debían tener ningún defecto físico. (2)


Si avanzamos en la escritura, encontramos que los profetas e incluso en los Salmos se nos habla que en el tiempo postrero vendría un mejor sacerdocio con distintas cualidades. De esto nos habla el salmo 110, escrito por el rey David, quien nos relata de que ese sacerdote perfecto vendrá en el poder del Señor (v2), y reunirá al pueblo de Dios para Sí mismo (v3), que establecerá el gobierno de Dios en toda la tierra (v5), será Él quien juzgará entre las naciones (v6), derrotará los enemigos de Dios (v6).


Luego en el libro de hebreos, vemos a su autor dando una hermosa ilustración respecto a la superioridad de Cristo frente a todo sacerdocio humano vigente en esa época, siendo superior a los ángeles, Moisés, los profetas y mejor que cualquier sacerdocio humano que pueda existir.


Frente a lo expuesto, ¿Qué puntos podemos destacar sobre el sacrificio y sacerdocio de Cristo?


Debemos decir que el sacrificio de nuestro sacerdote eterno es perfecto, porque su muerte y sacrificio hizo lo que ningún sacerdocio humano pudo lograr en el antiguo testamento, cambió la realidad de la humanidad, de muerte y separación eterna a vida eterna convirtiéndonos en coherederos de su reino.

Su muerte y resurrección es la muestra de amor más grande que la humanidad pudo haber presenciado.


Otra perspectiva que su palabra nos presenta del sacrificio de Cristo, es que la muerte no pudo retener a Cristo (hebreos 7:16), y que él está sentado a la diestra de Dios el padre.


También su muerte y sacrificio nos recuerda que él es nuestra fuente de consuelo, puesto que jamás nos abandonará, no lo olvides, él es eterno. (Hebreos 13:5).


Hemos sido justificados de nuestras transgresiones, ya que sin un salvador que tomara nuestro castigo y justificará delante del padre no hubiésemos alcanzado perdón de nuestra condición. Su muerte nos ha unido a él. ¿Qué quiere decir esto? Por la muerte de Jesús, él ya no ve nuestro pecado, sino que ve la justicia de su hijo en nosotros.


Otro punto importante respecto al sacrificio y sacerdocio de Cristo es que nos confirma en Él la veracidad de su palabra. Todo el antiguo testamento nos habla de este salvador que vendría, cumpliéndose en Cristo todo lo dicho por Dios en el antiguo testamento.


Luego de su muerte que le coronó como sacerdote, trajo consigo el derramamiento de su Espíritu Santo sobre la iglesia y todos sus hijos, para que estos continuaran con el trabajo de evangelización, convirtiéndonos en su cuerpo, dotándonos de fuerza, poder, denuedo y santidad para vivir una vida que a Dios le agrada.


El que hoy Cristo sea nuestro sumo sacerdote también nos trae esperanza, y una esperanza viva. Sin la obra de Cristo, frente a Dios somos presentados como sus enemigos, pero en Cristo hemos recibido perdón y una herencia que nadie puede quitar. ¡Qué noticia más esperanzadora! ser herederos por misericordia de una esperanza viva como dice su palabra por medio de su resurrección recibiendo una herencia incorruptible, que no se marchita y reservada especialmente para nosotros (1 de pedro 1: 3-4)


También Cristo es la primicia de la resurrección de la muerte, y su resurrección es la propulsora de la resurrección de todos los creyentes en Cristo, en cuerpos que serán glorificados en donde Cristo será el centro de adoración y gloria eterna.


Querido joven y señorita, podríamos seguir enumerando tremendas bendiciones recibidas por el sacrificio de Cristo, puesto que este, no solo nos trajo salvación que es lo más valioso que Dios solo por gracia nos ha dado, sino nuestra vida ha sido tremendamente bendecida por regalos que no merecíamos, pero que por medio de su hijo hemos recibido solo por misericordia.


Es tanto el amor de Jesús por nosotros, y por ese amor, sacrificó su vida para darnos vida eterna con él. Cuida ese hermoso regalo que hemos recibido mediante su muerte en la cruz del calvario. Te invitamos a que compartas de Jesús, su salvación y las bendiciones que acarrea ser un salvado por este sumo sacerdote eterno. No te calles, no silencies el mensaje de Cristo y comparte el amor de Jesús que tu y yo hemos recibido.


También Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con pecado alguno, sino para traer salvación a quienes lo esperan.


Hebreos 9:28

 
(1) extracto escuela dominical domingo 06 de noviembre del 2022 (2) extracto escuela dominical domingo 08 de enero del 2023
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