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donde esta el cordero

¿Dónde está el Cordero ?

El hombre y la mujer cayeron en pecado en el principio de los tiempos (Gn. 3:15) y desde entonces que la promesa del evangelio fue dada, en algún momento determinado tendría que venir aquel que daría el golpe mortal en la cabeza a la serpiente ancestral, desde ese momento todo niño sería un potencial redentor.

Al pasar el tiempo la historia de la redención comienza cada vez más a ser revelada, luego de ese episodio nos encontramos con el Patriarca Abraham y su hijo, y nos relatan una escena en donde comienza a tomar forma la promesa hecha en el principio.

Abraham y su Hijo Isaac se encuentran en el monte Moriah (Gn. 22) en donde la
expectativa sigue intacta sobre la cimiente que vendría para vencer.

Isaac en un punto del relato camino al sacrificio hace la pregunta ¿Dónde está el cordero?
A lo cual su padre Abraham le responde: Dios se proveerá de cordero. Esa pregunta que se
hizo Isaac no fue respondida en una forma instantánea, debía pasar el tiempo antes que
llegará la respuesta final.

Transcurren los años y cada vez más se va anunciando la llegada de este cordero perfecto,
el cual vendría para redimir al hombre y la mujer del yugo del pecado.

Luego continuamos con el paso del tiempo y Dios entrega la ley a Moisés, en donde el pueblo de Israel comenzó a entender de una manera cada vez más clara que a través del derramamiento de sangre inocente Dios perdonaba sus culpas. Sin embargo, cada uno de estos sacrificios tenían un resultado temporal, la sangre de los animales no era suficiente
para perdonar para siempre y en forma definitiva los pecados del pueblo.

Siguen avanzando los siglos y los profetas en una forma extraordinaria comienzan a entregar más detalles de lo que sería la venida del cordero de Dios (un ejemplo extraordinario de lo que iba a ser la venida del cordero se encuentra en Isaías capítulo 53), sin indagar sobre en que tiempo iban a suceder, Israel debía estar atento porque en cualquier momento llegaría la promesa, no hecha por hombre sino por Dios, por lo cual sería una realidad inminente.

Llegó el tiempo del cumplimiento de la promesa

Finalmente, desde la pregunta de Isaac hasta la respuesta pasaron muchos siglos, pero la
respuesta llegó, tal respuesta viene por boca de Juan el Bautista, cuando ve venir a Cristo
y exclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn 1:29).

Que día más bendito fue aquel, el perdón divino llegó, aquel cordero que derramaría hasta su última gota de sangre por el pecador y esto sería no temporal, no con fecha de vencimiento, sino que para siempre.

Joven y señorita, es Cristo el suficiente Cordero de la expiación, quien realizo la misión que nadie más pudo realizar para reconciliar al pecador con su creador. Es preciso que reconozcas a Cristo como el Cordero de Dios, la respuesta a la pregunta tardo siglos en llegar, pero llegó. A si mismo este cordero que se hizo carne para redimir vendrá por segunda vez ya no a redimir, sino que a buscar a los que esperan su venida, a todos aquellos que han confesado que Él es el Señor por siempre y el único salvador.

Jesucristo es el suficiente cordero de la expiación, habilitado totalmente para perdonar todas nuestras culpas en forma definitiva, solamente a Cristo necesitamos, Él es el deseado de las naciones, el que ama nuestra alma, la cual ganó a precio de sangre.

¡Toda gloria sea al cordero de Dios!

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