“Toda la Escritura es Inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.”
2 Timoteo 3:16-17 NBLA
¿Qué es la Biblia?
Biblia significa “Los Libros” y es el nombre tradicional para referirnos a las Sagradas Escrituras. Como cristianos, creemos que, aunque Dios no escribió personalmente las palabras que aparecen en las páginas de la Biblia, son Sus palabras y las leemos como entregadas a nosotros directamente desde el cielo. Es por eso que, a lo largo de la historia, existen dos palabras en latín para referirnos a la Biblia. Una es Verbum Dei, que significa “La palabra de Dios”, la otra es Vox Dei, que significa “La voz de Dios”. (1)
¿Quién es el autor de las Escrituras?
Esta es una de las preguntas más frecuentes que nos podemos hacer, vemos que en nuestras Biblias aparecen muchos autores lo cual nos puede llevar a una confusión. Si bien, “la Biblia fue apareciendo libro por libro y fue escrita por muchos autores humanos, el verdadero autor de la Biblia no era Pablo, Lucas, Jeremías, o Moisés, sino Dios mismo. Dios ejerció su autoridad por medio de escritores humanos que servían como voceros para el mundo”. (1) Los profetas sostenían que sus mensajes venían de Dios, también los apóstoles eran conscientes de su propia autoridad para entregar la Palabra de Dios, y todos ellos contaban con el respaldo de Dios para escribir las Escrituras, pues fueron inspirados por Él.
Las Escrituras: Inspiradas por Dios
Cuando hablamos de inspiración como concepto, estamos hablando de la Obra del Espíritu Santo, que vino a seres humanos en varios momentos y les ungió con su poder, para que fueran inspirados a escribir la verdadera Palabra de Dios. (1) En otras palabras, nos referimos a la acción ejercida por medio del Espíritu Santo sobre los escritores de los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, a fin de que proclamaran y escribieran en forma exacta y auténtica el mensaje recibido por Dios. La Biblia claramente dice que la Escritura no vino por iniciativa humana. (2)
La palabra inspiración es una traducción de una palabra griega que significa “exhalado por Dios”, es decir, Dios exhaló la Biblia. De la misma forma en que nosotros exhalamos el aire a través de nuestras bocas cuando hablamos, así la Escritura es Dios hablando. A través de las palabras inspiradas escritas en las Escrituras, Dios nos ha hablado, por lo que no habrá más revelación de doctrina ni necesitamos más. (2) Rechazamos toda idea de nuevas revelaciones a través de sueños, visiones o personas que afirman que Dios les habló algo nuevo. Debemos recordar que la revelación cesó y no se puede ni quitar ni añadir palabras a la Biblia, pues conlleva un castigo de parte de Dios (Ver Apocalipsis 22:18-19; Gálatas 1:8; Proverbios 30:6).
Es importante reconocer que solo la Biblia es la regla de fe y práctica para los creyentes, pues las palabras que contienen son revelación divina. Dios, inspirando a personas a través del Espíritu Santo, escribió la Santa Biblia, donde se refleja el perfecto carácter de Dios, Su voluntad, el evangelio de gracia y la obra de Jesucristo. Creemos firmemente que no hay revelación u opinión humana que sobrepase la Biblia.
Nuestra fe se fundamenta sólo en las Escrituras. Por lo tanto, nosotros, bajo la iluminación del Espíritu Santo, debemos estudiar la Biblia para aprender acerca de Dios, Cristo, la Salvación y las prácticas de la Iglesia. Como cristianos debemos leer y estudiar nuestras Biblias para formar una base bíblica basada solamente en la autoridad de las Escrituras. Toma la Biblia como estandarte y estas enseñanzas como bandera, deja que Sus palabras penetren en lo más profundo de tu ser y deja que te transformen, no resistas a ella, deja que transforme tu corazón.
“Más la palabra del Señor permanece para siempre”.
1 Pedro 1:25
[1] “Todos somos teólogos – Una introducción a la teología sistemática – R.C. Sproul” [2] “Teología Evangélica – Tomo 1 y 2 – Pablo Hoff”